¿Te cuesta concentrarte o sientes que los días no te alcanzan? La técnica Pomodoro puede ser la solución. Creada por Francesco Cirillo en los años 80, este método propone dividir el tiempo de trabajo en bloques de 25 minutos de enfoque total, seguidos por descansos de 5 minutos. Después de cuatro ciclos, se toma una pausa más larga de 15 a 30 minutos.
El secreto está en evitar la multitarea y trabajar con el reloj, no contra él. Al limitar el tiempo de concentración, tu cerebro entra en “modo urgencia”, lo que te hace más productivo. Además, los descansos cortos ayudan a reducir la fatiga mental y mantener la motivación durante el día.
Hoy existen múltiples aplicaciones que te ayudan a aplicar esta técnica, como Focus To-Do o Pomofocus.io, pero incluso con el cronómetro de tu celular puedes hacerlo. Lo importante es no interrumpirte durante esos 25 minutos: sin redes, sin notificaciones y sin distracciones. La técnica Pomodoro no es solo para estudiantes o freelancers; es un método probado por psicólogos cognitivos para mejorar el enfoque, el rendimiento y la satisfacción con el trabajo.
– Por Paco Corral
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