En un mundo lleno de estímulos, aburrirse parece negativo. Pero el aburrimiento tiene un efecto valioso: activa los procesos creativos del cerebro. Cuando no recibes estímulos inmediatos, tu mente busca conexiones nuevas, piensa en ideas que habías olvidado y se vuelve más imaginativa.
Por eso muchos creativos, escritores y emprendedores integran momentos de “aburrimiento consciente” en su rutina: dejar el teléfono, sentarse sin hacer nada o caminar sin música. Es un espacio fértil para que aparezcan ideas genuinas.
No todo en la vida debe estar lleno de ruido. A veces, la mejor inspiración llega cuando no haces nada.
– Por Paco Corral
Nos vemos en Giros Puebla, de lunes a viernes de 11 am a 1 pm