Participar en actividades de voluntariado genera un fuerte impacto positivo en la salud mental. Ayudar a otros activa zonas del cerebro relacionadas con la empatía y la recompensa, lo que produce una sensación de propósito que reduce la ansiedad y la tristeza.
Además, el voluntariado fortalece habilidades sociales que pueden ayudarte en el trabajo y en tu vida personal. Conocer nuevas personas, escuchar historias diferentes y participar en proyectos comunitarios amplía tu visión del mundo y fomenta la gratitud.
También está comprobado que quienes hacen voluntariado desarrollan mayor autoestima, porque sienten que sus acciones generan un cambio real. No importa si es una actividad grande o pequeña: el beneficio emocional es enorme.
– Por Paco Corral
Nos vemos en Giros Puebla de lunes a viernes de 11 am a 1 pm.
