Uno de los mayores drenajes de energía mental es dejar cosas a medias. Cada proyecto inconcluso se queda “abierto” en tu mente y ocupa espacio emocional, aunque no lo notes. Terminar algo —aunque no sea perfecto— libera carga mental y genera una sensación real de avance que mejora la motivación.
Psicológicamente, cerrar ciclos activa un sentido de control y orden interno. No se trata de hacer todo perfecto, sino de llevar las cosas a un punto final. Incluso algo tan simple como terminar un libro que llevas meses leyendo o cerrar un pendiente pequeño puede mejorar tu ánimo más de lo que imaginas.
Aprender a concluir, en lugar de acumular inicios, es una habilidad silenciosa que cambia tu relación con el tiempo y contigo mismo.
– Por Paco Corral
Nos vemos en Giros Puebla de lunes a viernes, de 11 am a 1 pm
