Las grandes ciudades del mundo se enfrentan a un fenómeno creciente: los microdepartamentos. Estos espacios, que en promedio miden entre 18 y 25 metros cuadrados, están diseñados para una persona joven o parejas que priorizan ubicación y funcionalidad sobre el tamaño.
Para muchos, esta opción representa una solución frente al alto costo de la vivienda en zonas céntricas, ya que permite vivir cerca del trabajo, universidades y centros de entretenimiento, ahorrando tiempo y transporte. Sin embargo, no todo es positivo. Vivir en espacios tan reducidos implica aprender a organizarse de manera extrema, usar muebles multifuncionales y aceptar una vida con menos pertenencias.
La pregunta es: ¿nos estamos adaptando a un estilo de vida más práctico o estamos sacrificando comodidad por necesidad? Lo cierto es que esta tendencia llegó para quedarse y ya está redefiniendo cómo se entiende “hogar” en la vida urbana actual.
Por Paco Corral
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