Las redes sociales consumen mucho más de nuestro tiempo y energía de lo que creemos. Establecer una noche a la semana sin redes —sin revisar historias, sin desplazarte por el feed, sin notificaciones— puede tener efectos positivos reales en tu claridad mental, tu concentración y tu estado de ánimo.
Al desconectarte, rompes con el bombardeo constante de estímulos, comparaciones y expectativas sociales. Esto reduce la ansiedad, mejora tu autoestima y te permite descansar mentalmente. Además, la noche siguiente suele ser más tranquila y reparadora, lo que ayuda a iniciar el día siguiente con mejor energía.
Muchas personas aprovechan esa noche para leer un libro, caminar, planear la semana o simplemente descansar. Es un pequeño acto de autocuidado digital que puede transformar tu relación con la tecnología.
– Por Paco Corral
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