Cada vez más personas están probando el “cold plunge”, una técnica que consiste en sumergirse en agua helada durante unos minutos para estimular el cuerpo y la mente. Aunque al principio puede parecer extremo, diversos estudios han demostrado que este hábito mejora la circulación, fortalece el sistema inmune y ayuda a liberar endorfinas.
En redes sociales, figuras del deporte y el entretenimiento han compartido sus experiencias con esta práctica, mostrando cómo se integra en sus rutinas de bienestar. Lo curioso es que ya no solo se hace en ríos o lagos naturales, sino que hay tinas especiales para instalar en casa.
El “cold plunge” también se ha convertido en parte de experiencias de spa urbano, ofreciendo a los clientes una forma rápida de relajarse y, al mismo tiempo, revitalizarse. Lo que antes era una práctica de atletas de alto rendimiento ahora es accesible para el público general.
Por Paco Corral.
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