Como muchos saben los tamales son un platillo que se remonta a la época prehispánica de México, se dice que eran un alimento que se preparaba para agradecer la fertilidad de la tierra.
Aprende a preparar uno de los platillos más tradicionales de México.
- 1 lata de leche condensada
- 50 gramos de azúcar (¼ taza)
- 100 mililitros de leche
- 2 gotas de colorante vegetal rojo
- Hojas para tamal
- Pasas (opcional)
- 500 gramos de harina para tamal
- 1 cucharada sopera de polvo para hornear
- 1 cucharada sopera de sal
- 250 gramos de manteca vegetal o manteca de cerdo
- Comienza batiendo con fuerza, la manteca vegetal lo ideal es que adquiera una textura de cremosa. Este proceso te tomará algunos minutos.
- En otro recipiente aparte, mezcla la harina para tamal, el polvo para hornear, la cucharadita de sal y el azúcar, todos los ingredientes secos. Trata de mezclarlos muy bien para que se incorpore todo.
- Ahora para hidratar las hojas para tamal, es necesario colocarlas dentro de un recipiente con agua tibia y déjarlas reposando por unos 15 minutos.
- Una vez batida la manteca, añade poco a poco los ingredientes secos y mezcla para ir integrándola muy bien hasta terminar con todo.
- Incorpora los mililitros de leche y después la lata de leche condensada sin dejar de mezclar. En este punto es importante agregar las gotas de colorante vegetal que tu elijas, yo te recomiendo en esta ocasión usar el color rojo para darle el color rosado a tus tamales de dulce con lechera.
- Ojo puedes dejarlo del color natural si es que así lo deseas.
- Una vez lista la masa y las hojas hidratadas, comienza a armar tus tamales de dulce.
- Solo debes agregar sobre la hoja una porción de masa y distribuirla desde el centro hacia arriba, añade algunas pasas o piña en almíbar y repite el proceso hasta que termines con tu masa.
- Ya armador coloca lo tamales de forma vertical para evitar se derrame con mucho cuidado dentro de una olla para cocinarlos al baño María. Cubre con más hojas de tamal y tapa la olla para dejar que se cocinen durante una hora a fuego bajo.
- Pasado el tiempo de cocción, retíralos y sírvelos inmediatamente.
- Los puedes acompañar con un rico atole en agua o leche.
- Truco: puedes sustituir la manteca vegetal por aceite, la cantidad es proporcional, o si prefieres darle un sabor más típico puedes usar la manteca de cerdo. También, si quieres darle otro toque de sabor puedes añadir unas gotas de saborizante artificial del sabor que tu quieras.