Tener un cuaderno donde vuelcas ideas descabelladas, proyectos que quieres hacer “algún día” o sueños a mediano y largo plazo es una práctica más poderosa de lo que parece. Esa libertad mental de escribir sin filtro estimula la creatividad, reduce la ansiedad por pensar “bien” y libera presión: sabes que tus ideas no se perderán.
Psicológicamente, este hábito ayuda a que tu mente se sienta en “modo creativo”, diferente al modo operativo del día a día. Las ideas libres activan conexiones inesperadas, lo que puede derivar en proyectos nuevos, soluciones innovadoras o simplemente un mejor entendimiento de lo que te mueve. Además, revisar ese cuaderno cada cierto tiempo permite medir cuánto has avanzado, qué quieres cambiar y qué está latente.
Para hacerlo bien basta con un cuaderno o agenda: anota sin juzgar, doodle, palabras, pensamientos, proyectos, ganas. No importa la estética —lo que importa es la libertad mental.
– Por Paco Corral
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