Aprender algo nuevo como tocar un instrumento, practicar fotografía o iniciar un idioma mantiene al cerebro activo y flexible. La neurociencia explica que el aprendizaje constante estimula la creación de nuevas conexiones neuronales, lo que mejora la memoria y la velocidad de procesamiento.
Además, desarrollar una habilidad nueva aumenta la autoestima porque demuestra que siempre es posible crecer sin importar la edad. Las metas pequeñas pero constantes crean motivación y mejoran el sentido de logro personal.
También puede abrir nuevas oportunidades laborales o sociales. Aprender habilidades diferentes te vuelve más versátil, más creativo y más interesante en cualquier contexto. Es una inversión directa en tu calidad de vida.
– Por Paco Corral
Nos vemos en Giros Puebla de lunes a viernes de 11 am a 1 pm.
