Al respecto, el servicio de Meteorología de Argentina informó sobre la presencia de las tormentas.
La lluvia provocó el corte de carreteras y la suspensión de la corrida de trenes en la isla, en cuya parte norte habitan por lo menos 1.7 millones de personas, muchas de ellas en peligro constante al vivir en laderas de ríos y montes.