Dos jóvenes, uno de 15 y otro de 18 años, murieron Andahuaylas, región de Apurímac, en enfrentamientos que dejaron decenas de heridos entre civiles y policías durante el fin de semana.
Las muertes, ambas por herida de bala, ocurrieron durante confrontaciones en el aeropuerto de esa provincia, que significaron también la destrucción de instalaciones y equipos técnicos necesarios para la operación de vuelos.
Apurímac, 500 kilómetros al sureste de Lima, es una región andina de la cual es oriunda la presidenta Dina Boluarte, quien anteayer al anunciar su gabinete, llamó al diálogo y a la concordia.
Enterada de los sucesos, expresó condolencias por Twitter afirmando que “la vida de ningún peruano amerita ser sacrificada por intereses políticos” y reiterando “mi invocación al diálogo y a deponer la violencia”.