¿Cómo desinfectar correctamente la esponja de cocina y evitar riesgos para la salud?
Mantener la cocina en condiciones higiénicas no solo depende de lavar bien los alimentos o limpiar las superficies. Uno de los objetos que más bacterias puede acumular es, precisamente, la esponja con la que lavamos los trastes todos los días.
¿Por qué es importante limpiar la esponja?
Las esponjas retienen humedad, restos de comida y jabón entre sus fibras, creando el ambiente perfecto para que proliferen microorganismos. Investigaciones han demostrado que pueden alojar bacterias como E. coli y Salmonella, capaces de contaminar platos, cubiertos y cualquier utensilio con el que tengan contacto.
¿Cuál es la forma más efectiva de desinfectarla?
El ingeniero bioquímico y divulgador Rafa Carbajal recomienda primero lavar la esponja con agua y jabón para retirar residuos visibles. Después, se debe colocar en el microondas durante un breve periodo.
Un estudio de la Universidad de Florida señala que calentar la esponja dos minutos en el microondas, siempre asegurándose de que esté húmeda, es suficiente para eliminar una gran cantidad de bacterias. Este paso debe hacerse con precaución para evitar que se queme o se caliente de más.
Recambio frecuente: otra medida clave
Aunque la desinfección ayuda, los expertos coinciden en que las esponjas deben reemplazarse con regularidad. Optar por opciones biodegradables o reciclables permite reducir el impacto ambiental sin descuidar la higiene de la cocina.
