Lo que inició como una nueva agresión contra un vecino terminó en una violenta confrontación vecinal en la colonia Polvorín, donde habitantes cansados de los constantes ataques de una familia conflictiva decidieron hacer justicia por su propia mano, armándose con palos, piedras y machetes.
De acuerdo con testigos, el incidente comenzó cuando seis personas ingerían bebidas embriagantes en la calle No Me Olvides. Su reputación de rijosos era bien conocida en la zona, motivo por el cual muchos vecinos evitaban transitar frente al domicilio. Sin embargo, un hombre que vive cerca y padece epilepsia, acompañado de dos menores de edad, optó por cruzar, lo que desató la furia de los ebrios.
Los sujetos comenzaron a hostigar a las víctimas y en cuestión de segundos las golpearon hasta tirarlas al piso. Las carcajadas de los agresores alertaron a otros vecinos, quienes esta vez no dudaron en intervenir. Hartos de los ataques, se organizaron y acudieron armados para confrontar a los rijosos.
Al verse superados, cuatro de los agresores lograron escapar, mientras que dos fueron alcanzados y brutalmente golpeados, resultando con heridas sangrantes en la cabeza y el cuerpo. El hecho fue notificado al número de emergencias, lo que movilizó a elementos de la policía estatal y a paramédicos del Sistema de Atención Médica de Urgencias (SAMU).
En el lugar, los socorristas atendieron a cuatro personas: los dos presuntos pandilleros golpeados y los dos menores de edad que habían sido víctimas de la agresión. Después de 40 minutos de maniobras, lograron estabilizarlos, sin que fuera necesario trasladarlos a un hospital.
Finalmente, los dos detenidos fueron llevados a la Fiscalía General del Estado de Campeche (FGECAM) acusados de lesiones y ataque en pandilla. Las víctimas acudieron a interponer su denuncia, mientras que el resto de los presuntos agresores logró escapar pese a los operativos realizados por los vecinos y los uniformados.