El obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, aseguró que no existen reportes de extorsiones del crimen organizado contra sacerdotes en la región. Sin embargo, confirmó que se presentaron asaltos en templos y capillas, además de un ataque con violencia en contra de un sacerdote de edad avanzada.
El líder religioso explicó que los robos se concentraron en municipios como Pénjamo, donde ladrones sustrajeron objetos de escaso valor económico, pero con gran significado espiritual. “Han ocurrido asaltos en varios lugares, algunas capillas, por ejemplo, en Pénjamo, donde se han llevado cosas pequeñas que para nosotros tienen un valor muy profundo, como un cáliz o una custodia”, comentó el obispo.
Díaz Díaz narró el caso de un sacerdote anciano que fue asaltado dentro de su vivienda. Los agresores lo amarraron y lo despojaron de algunas pertenencias. “No sé si fue el crimen organizado o pandilleros, pero me da tristeza que traten así a una persona mayor y le quiten lo poco que tiene”, expresó.
El obispo señaló que muchos sacerdotes de la tercera edad viven en condiciones precarias y dependen del apoyo de otras personas, por lo que pidió mayor sensibilidad hacia quienes dedicaron su vida al servicio de la comunidad. Recalcó que, aunque los objetos robados no representaban grandes pérdidas materiales, el daño moral y espiritual para las comunidades religiosas resultó profundo.