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El consultor en seguridad David Saucedo Torres afirmó que los municipios de Guanajuato carecen de la capacidad para enfrentar a los cárteles de alcance nacional

Con información del Sol de Irapuato, durante una conferencia con empresarios en Irapuato, señaló que incluso ciudades como León e Irapuato resultan insuficientes para resistir la operación de grupos criminales organizados. Por ello, propuso la creación de mandos únicos estatales como alternativa para combatir de manera más efectiva al crimen.

El especialista explicó que la fragmentación de las corporaciones municipales facilita que los grupos delincuenciales dominen el territorio. En contraste, un mando unificado enfrentar de manera integral a las organizaciones que controlan rutas de trasiego, narcomenudeo y extracción ilegal de combustible. Aseguró que el modelo actual resulta insostenible y limita la capacidad de respuesta de las autoridades locales. Saucedo también advirtió que la aparente reducción en homicidios podría no reflejar una disminución real de la violencia.

Apuntó que los grupos criminales recurren a ocultar los cuerpos en fosas clandestinas, cuerpos de agua, cementerios o hornos de tabique, lo que incrementa las desapariciones y complica la judicialización de los delitos. Este fenómeno, dijo, no es exclusivo de Guanajuato, sino una práctica extendida en todo el país.
Otro factor que explicó la baja temporal en los índices delictivos, según Saucedo, es la reorganización de los grupos desplazados, que tras una etapa de “paz forzada” suelen reagruparse para lanzar ofensivas violentas. En ese contexto, anticipó que la competencia por el control territorial y de mercados ilegales podría provocar nuevos repuntes en homicidios y enfrentamientos.

Finalmente, el consultor criticó la postura de las autoridades municipales frente al crimen organizado. Señaló que en el caso de Irapuato existe una política de “brazos caídos” que evita confrontar directamente a los grupos criminales. Subrayó la necesidad de reformar el marco legal para sancionar con mayor rigor delitos como el reclutamiento forzado y fortalecer la coordinación estatal en materia de seguridad.