Este viernes, la presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que su gobierno alcanzó un acuerdo con las organizaciones de transportistas y productores agrícolas tras varios días de bloqueos en distintas entidades del país. El acuerdo se cerró luego de una reunión de los líderes con la Secretaría de Gobernación y contempla el restablecimiento del libre tránsito en las carreteras.
Como parte del acuerdo, se negoció la instalación de tres mesas de trabajo permanentes: una dedicada al tema de seguridad en carreteras, esto para atender denuncias de asaltos, extorsiones y violencia contra transportistas. Otra enfocada al ámbito del agua, para revisar la propuesta de la Ley General de Aguas y discutir las concesiones y una tercera mesa para los asuntos del campo como precios de garantía, apoyos, financiamiento, comercialización de granos y revisiones pendientes.
En este contexto, la mandataria insistió en que el apoyo del gobierno a los productores será directo y que los privilegios del agua se tienen que retirar porque el acceso al agua es un derecho de todos.
“A quien defiende el privilegio de acaparar agua, ahí no estamos de acuerdo porque es un asunto de importancia para todos los mexicanos. Que el agua sea un derecho, no un privilegio ni una mercancía”.
“La otra muy importante es que nosotros no damos recursos a las organizaciones, eso es del pasado neoliberal donde había montón de organizaciones que recibían los recursos del campo y ellos los distribuían y luego los líderes se quedaban con una buena parte. Eso ya no. El recurso que es del pueblo se da de manera directa a los productores”.
En materia de seguridad carretera, la presidenta reiteró que hay avances, pues en los últimos años se ha reducido significativamente el robo con violencia a transportistas, aunque reconoció que no se ha acabado el problema y que deben seguir los trabajos.
Pese al acuerdo, la mandataria advirtió que hay demandas que no pueden cumplirse de inmediato porque implican compromisos fuera del presupuesto disponible.
La instalación de las mesas de trabajo busca construir soluciones estructurales, no “parches” temporales, tanto para el campo como para los transportistas y la gestión del agua.