Un nuevo análisis científico sugiere que el aumento de casos de cáncer mortal en personas menores de 50 años podría estar relacionado con el consumo frecuente de alimentos precocinados y ultraprocesados, cada vez más presentes en la dieta moderna.
Los investigadores señalan que estos productos suelen contener altos niveles de sodio, azúcares añadidos, grasas saturadas, aditivos y conservadores, factores asociados a inflamación crónica, obesidad y otros procesos metabólicos que podrían elevar el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer a edades tempranas.
El estudio también destaca que los cambios en los hábitos alimentarios durante las últimas décadas —incluyendo la mayor disponibilidad de comidas listas para calentar y productos industrializados— han transformado el estilo de vida de millones de personas, especialmente jóvenes adultos.
Especialistas subrayan que los resultados aún requieren más investigación para determinar rutas de causalidad específicas, pero coinciden en que la tendencia del cáncer de inicio temprano se ha convertido en un problema de salud global que demanda mayor atención, así como políticas públicas enfocadas en alimentación saludable y prevención.
