La lucha contra la obesidad acaba de cruzar una frontera que muchos estaban esperando: la de la comodidad. Hasta ahora son varios los medicamentos aprobados para poder tratar la obesidad, como ocurre con el famoso Ozempic, pero tenían un problema: eran inyecciones que se tenían que estar pinchando de manera recurrente. Ahora se ha dado un gran paso al tener una versión en forma de pastilla de una de estas opciones: Wegovy.
En Estados Unidos. La FDA, la agencia de regulación del medicamento en Estados Unidos, ha dado luz verde a la versión oral de Wegovy. Algo que hace que se convierta en el primer fármaco de la familia de los GLP-1 que no requiere una inyección semanal, sino una simple toma diaria de 25 mg.
Este movimiento de Novo Nordisk no solo es un cambio en la forma de administración; es un golpe de efecto en un mercado valorado en miles de millones de dólares que hasta ahora dependía de jeringas precargadas y una logística de cadena de frío más compleja.
Los mismos resultados. Los datos que respaldan la aprobación de este nuevo medicamento, la verdad es que son bastante buenos. En concreto, durante 64 semanas se ha estado testando esta nueva pastilla, viendo que aquellos pacientes trataos con este sistema de forma estricta lograron una pérdida natural de peso del 16,6%.
Esto es algo que concuerda con la eficacia en la “vida real”, donde la pérdida de peso oscila entre el 13,6 y el 14% siendo datos muy similares a los que se consigue con la versión inyectable. E incluso se logran también otros efectos como la reducción de los eventos cardiovasculares adversos mayores.
Por qué ha tardado. A priori, lo lógico es que estos medicamentos hubieran surgido como una simple pastilla que se toma a diario, en lugar de una inyección incómoda que encima requiere de frío para conservarse. El problema en este caso es que la semaglutida (el componente del medicamento) es una proteína que el sistema digestivo tiende a destruir con sus ácidos antes de llegar al torrente sanguíneo. Esto hacía que se tuviera que optar por administrarlo directamente a la sangre para evitar este problema.
Ahora, la compañía Novo Nordisk ha logrado proteger a la molécula de los ácidos gástricos, aunque sin reducir los efectos secundarios clásicos. En este caso, los pacientes han reportado diarrea y vómitos a la toma de este medicamento, como ya ocurría con la inyección.