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Un fármaco promete avances contra el Alzheimer

Hasta ahora, la narrativa científica sobre el Alzheimer ha sido, en su mayoría, una de resistencia. Los tratamientos actuales, y los que están en camino, se centran principalmente en ralentizar el avance de la enfermedad o intentar prevenirla antes de que el daño sea masivo. La curación ahora mismo parecía imposible, pero un reciente estudio ha dado una pequeña esperanza de curación, aunque con las vistas puestas a largo plazo.

Han revertido la enfermedad. La noticia es fantástica. La ciencia ha logrado revertir por completo el alzhéimer y recuperar la función del cerebro en modelos animales. Algo que le ha valido al equipo de la Case Western Reserve University una publicación en la prestigiosa revista Cell Reports, puesto que abre una vía de esperanza tan revolucionaria como cautelosa.

Un cambio de enfoque. De una manera sencilla, la enfermedad de Alzheimer se produce por una alteración neuronal que literalmente provoca que se acumulen placas de proteínas que no se destruyen. Podemos decir, que acumulan basura en su interior y por eso su función comienza a verse alterada. Es por ello que la ciencia estaba centrada en limpiar estas “placas” del cerebro o ralentizar la aparición de más.

Ahora han cambiado esto para centrarse en reparar el metabolismo energético de las neuronas. La clave en este caso está en una molécula llamada NAD+, esencial para que cualquier célula del organismo genere energía e inicie los mecanismos de reparación.

Los resultados. En el caso del alzhéimer, esta molécula energética está en una concentración mínima, lo que deja a las células sin capacidad de defensa. De esta manera, los científicos han usado un fármaco experimental llamado P7C3-A20 para poder resolver este problema con unos resultados muy positivos.

Lo primero que se vio es que la proteína tau, uno de los mayores gérmenes del alzhéimer, comenzaba a activarse menos. Algo que generaba un menor daño en las neuronas. Pero además de esto, los ratones comenzaron a recuperar la memoria que habían perdido con el alzhéimer, incluso la capacidad de aprender nuevas cosas.