El Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de las Juventudes (Sejuvey), puso en marcha la primera edición de “Juventud-Es Conciencia”, un esquema de apoyos en especie que ofrece acceso gratuito a actividades culturales, educativas, artísticas, recreativas y deportivas para las juventudes del estado.
El programa, en el que participarán planteles de educación media superior y superior, contempla visitas a museos, zonas arqueológicas, centros culturales, espacios de divulgación científica y recintos históricos, con el propósito de democratizar la cultura y garantizar que las y los jóvenes cuenten con oportunidades de aprendizaje, disfrute y transformación de su realidad a través del conocimiento y la creatividad.
El inicio de actividades se realizó en el Gran Museo del Mundo Maya, que recibió a más de 250 estudiantes de telebachilleratos, marcando el inicio de un ciclo de acciones que se extenderán hasta el 28 de noviembre.
El evento fue presidido por el titular de la Sejuvey, Alan Padrón Albornoz, acompañado por la secretaria de la Cultura y las Artes (Sedeculta), Patricia Martín Briceño, y el coordinador del Telebachillerato Comunitario del Estado de Yucatán (Tbcey), Alberto Solís Cámara.
En representación de las juventudes, la estudiante Noeli Fernández Tzab dirigió un mensaje de agradecimiento en el que destacó las oportunidades que abre este esquema, al brindar posibilidades reales de participación activa en la vida cultural y social del estado.
Como parte de la inauguración, se realizó un recorrido por las salas del museo, simbolizando el compromiso de este programa que llegará a miles de jóvenes en distintos municipios para acercarlos a la riqueza cultural, natural y científica de Yucatán.
“Con Juventud-Es Conciencia no solo acercamos a las juventudes al arte, la cultura y la educación, también construimos entornos donde cada joven se reconoce como protagonista del presente y del futuro de su comunidad”, afirmó Padrón Albornoz.
Este programa se suma a las acciones del Plan de Desarrollo 2024–2030, Renacimiento Maya, bajo la convicción de que la democratización de la cultura es un derecho que debe garantizarse a todas las juventudes, sin distinción de origen ni condición.
