La Universidad Autónoma de Yucatán realizó la primera entrega del Reconocimiento Alfredo Barrera Vásquez, distinción que honra la trayectoria de académicos que han contribuido al desarrollo de las ciencias antropológicas, la docencia y la investigación en la región.
La ceremonia estuvo presidida por el rector, M. en C. Carlos Alberto Estrada Pinto, quien destacó que este reconocimiento enaltece la labor académica, científica y humanística de la Facultad, al tiempo que honra el legado del fundador de esta entidad universitaria, el ilustre Alfredo Barrera Vázquez.
Asimismo, felicitó a los galardonados —Dr. Luis Amílcar Várguez Pasos y Dr. Felipe Salvador Cohuo Jiménez— al reconocerlos como un orgullo para la UADY y un ejemplo para las nuevas generaciones.
La directora de la Facultad de Ciencias Antropológicas, Dra. Rocío Leticia Cortés Campos, resaltó la relevancia histórica de Barrera Vásquez, fundador de la Escuela de Ciencias Antropológicas y figura clave en el estudio de la cultura y lengua maya.
“Esta primera edición surge del deseo de honrar a quienes, como el fundador, han dejado huella en la investigación, la docencia y la gestión académica, aseveró.
Frente a un auditorio repleto de docentes, personal administrativo y representantes del ámbito cultural y de las ciencias sociales, la directora subrayó que ambos homenajeados han entregado su vida profesional a formar generaciones y fortalecer esta Facultad.
El primero de los reconocidos, Dr. Luis Amílcar Várguez Pasos, recibió el galardón acompañado de una semblanza que destacó su extensa trayectoria de cinco décadas, como docente e investigador, así como su influencia en generaciones de estudiantes.
En su mensaje, Várguez Pasos compartió una de las reflexiones más emotivas de la ceremonia: “Honestamente no sé por qué me premian, si lo que he hecho toda mi vida es aprender, divertirme en el aula y disfrutar de mis estudiantes”, compartió.
Asimismo, recordó con especial cariño a su maestro y mentor Alfredo Barrera Vásquez.
“A Don Alfredo le debo mi ingreso a esta Universidad, de él aprendí no sólo a leer, sino a ser humano”.
Como muestra de gratitud, anunció la donación de una obra valiosa de su biblioteca personal: “Cuando uno recibe algo, debe dar algo a cambio; así me lo enseñaron desde niño”, concluyó Várguez Pasos.
Posteriormente, se entregó el reconocimiento al Dr. Felipe Salvador Cohuo Jiménez, cuya trayectoria de más de cuatro décadas lo distingue como uno de los pilares de la enseñanza de la Historia en la UADY. Su laudo destacó sus aportaciones en teoría de la historia, pensamiento político, actualización curricular y divulgación académica.
Durante su intervención, Cohuo Jiménez expresó que recibir este reconocimiento le resulta profundamente gratificante, y subrayó que su labor siempre ha estado guiada por un compromiso colectivo.
“La gratitud es un valor de lealtad, nada de lo que he hecho en esta Facultad ha sido en soledad”, puntualizó.
Asimismo, refrendó su compromiso con la formación de nuevas generaciones.
“La juventud es la razón de ser de esta institución; trabajar por ella seguirá siendo mi tarea”, subrayó.
La ceremonia contó con la presencia de autoridades universitarias, familiares del Dr. Alfredo Barrera Vásquez, académicos, personal administrativo, estudiantes e invitados especiales, quienes celebraron esta primera edición, que busca consolidarse como un reconocimiento permanente al mérito académico dentro de la Facultad de Ciencias Antropológicas de la UADY.
Parte de la vida y obra de Barrera Vásquez destaca haber sido director del Museo Arqueológico e Histórico de Yucatán, fundó la Academia de la Lengua Maya. En el año 1939 fundó la biblioteca Crescencio Carrillo y Ancona, y al año siguiente fundó el Instituto de Etnografía, Historia y Bibliografía de Yucatán.
En 1948 dirigió el Instituto de Alfabetización para Indígenas Monolíngües en México. En 1949 ejerció el profesorado de lingüística y sociología de los países latinoamericanos en la Universidad de Tulane. En 1950 la Unesco lo designó jefe de programas para el estudio de las lenguas vernáculas en la educación.
En 1959 pudo cristalizar su idea del Instituto Yucateco de Antropología e Historia. En el mismo año fundó también en Yucatán, el Centro de Estudios Mayas, y en 1965, el Centro de Estudios Antropológicos, antecedentes de la Facultad de Ciencias Antropológicas de la UADY.
