La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró de manera temporal parcial e impuso el cese de actividades a un proyecto de urbanización en Progreso, Yucatán, luego de detectar el incumplimiento de diversas condicionantes ambientales de su autorización y la remoción no autorizada de vegetación en un área de 6 mil 183 m2 en una superficie ubicada fuera del polígono que le fue aprobado.
Igualmente, notificó la clausura total temporal de una obra que se realizaba en playa de Mazatlán, Sinaloa, debido a que las construcciones no se ajustaban a las autorizaciones ambientales otorgadas y ocupaban un área mayor a la permitida
