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China lanza al mar toneladas de arena, esto sucede

Ha pasado más de una década desde que China comenzara con una llamativa estrategia de expansión territorial: tirar toneladas de arena al mar de China Meridional. Esto no es exclusivo de China y, de hecho, Japón construyó así un aeropuerto que pronto será un aeropuerto submarino, pero China lo está haciendo de forma masiva y con un objetivo: reclamar lo que es suyo.

Y ver cómo levantan estas islas artificiales es… hipnótico.

Contexto. Finales de 2013 marcó un punto de inflexión en China: el país empezó a rellenar de forma masiva siete de los arrecifes de los archipiélagos de Nansha y Xisha (Spratly y Paracels, respectivamente). En un tiempo récord entre diciembre de ese año y junio de 2015, China llevó a cabo la primera fase de la operación: la de relleno.

Desde 2015 en adelante, se han dedicado a consolidar ese territorio mediante la construcción de infraestructuras como pistas de aterrizaje, hangares, puertos, radares y estructuras de apoyo. Según la U.S.-China Economic and Secutiry Review Commission, entre diciembre de 2015 y octubre de 2015, China había construido de forma artificial unos 12 km² de tierra sobre los arrecifes de Nansha. Mientras Estados Unidos lo decía con preocupación, los medios chinos confirmaban el dato con orgullo.

Cómo lo hacen. No echaron mano de métodos demasiado complejos para hacerlo. Por un lado, cortaron el fondo coralino y bombearon sedimentos a zonas someras. La tierra se fue depositando como relleno para, posteriormente, construir diques y muros de contención alrededor del arrecife. El siguiente paso fue depositar más relleno y, por último, grandes apisonadoras y palas iban compactando esa tierra para dar consistencia al conjunto.

Lo último era crear la pavimentación, pistas de aterrizaje, carreteras y demás infraestructura. El resultado son esos más de 12 km², y puestos en contexto suponen “17 veces más tierra reclamada en 20 meses que todo lo que los demás reclamantes internacionales han conseguido durante los últimos 40 años”.

En acción. Ver las fotos satelitales que muestran el antes y el después, algo fácil de hacer mediante la función de histórico de Google Earth, es interesante, pero ver un timelapse de cómo se ha levantado uno de estos nuevos territorios es, como decía, algo hipnótico. Un ejemplo, el vídeo del siguiente ‘tweet’ (si no lo puedes ver, pincha en él):