La disponibilidad de agua subterránea en la Península de Yucatán se redujo 70% en los últimos 25 años, alertaron especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) durante la presentación de la Tarjeta de Reporte Acuífero de la Península de Yucatán 2025. El descenso se debe a la falta de recarga del acuífero y al aumento en la extracción de agua para distintos usos.
El investigador Paulo Salles Afonso de Almeida, del Instituto de Ingeniería de la UNAM, explicó que en 1995 el acuífero tenía una disponibilidad anual de 10 mil 163 millones de metros cúbicos. Para 2012 bajó a 5 mil 691 millones, y en 2020 cayó a 3 mil 8 millones, según datos de la Comisión Nacional del Agua publicados en el Diario Oficial de la Federación.
Aunque el acuífero es amplio, no es infinito. Además de la reducción del agua disponible, también aumentó el costo de extracción: en 2003 se pagaban entre 5 y 8 pesos por metro cúbico; en 2013, entre 8 y 13 pesos; y para 2023, entre 12 y 20 pesos.
Los especialistas señalaron que los huracanes ayudan a recuperar el nivel del manto freático. Ejemplos de ello son Isidoro (2002), que elevó el nivel del agua tres metros tras dos días de fuertes lluvias; Wilma (2005), que lo aumentó 1.5 metros; y Cristóbal (2020), que dejó una recarga de cinco metros.
La biodiversidad acuática también está en riesgo. En el acuífero habitan siete especies en peligro de extinción, además de ocho especies protegidas y 53 endémicas, muchas de ellas crustáceos que viven únicamente en ambientes subterráneos.
Actualmente existen 39,094 concesiones de agua en la región, de las cuales 38,855 corresponden a extracción subterránea. El territorio también enfrenta pérdida de selva baja caducifolia: cada año desaparecen más de 29 mil hectáreas en Campeche, 27 mil en Yucatán y 14 mil en Quintana Roo.
Finalmente, especialistas recomendaron reducir la contaminación del acuífero mediante mejores sistemas de monitoreo y tratamiento de aguas residuales, así como promover la educación ambiental y la participación ciudadana para registrar y proteger la biodiversidad de la región.
