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A sus 54 años, yucateco rompe barreras y estudia en Canadá

“El viaje que cambió mi vida”, así describe Eulogio Antonio Pat Mis su experiencia en la Ontario Tech University de Canadá.
 
Este estudiante de Ingeniería Robótica en la Universidad Politécnica de Yucatán (UPY), nacido hace 54 años en Halachó, participó en el Programa de Movilidad Internacional 2025, impulsado por el Gobierno del Renacimiento Maya, que le permitió perfeccionar su inglés, conocer los avances tecnológicos de otro país y transformar su visión del mundo… y de sí mismo.
 
Para Eulogio, este viaje fue la culminación de un sueño largamente esperado y el inicio de un nuevo capítulo lleno de retos y compromisos para devolver a la sociedad la oportunidad que le brindó el Gobierno de Joaquín Díaz Mena.
 
Recuerda que, en su juventud, la falta de recursos le impidió estudiar una carrera, sin embargo, a sus 52 años retomó su sueño y se inscribió en la Ingeniería en Robótica en la UPY, demostrando que el deseo de aprender no tiene fecha de caducidad.
 
Su dedicación lo llevó a ser uno de los 100 estudiantes de universidades públicas de Yucatán seleccionados para un curso de verano intensivo en la prestigiosa Ontario Tech University.
 
“Nunca pensé que me elegirían por mi edad; creía que las oportunidades eran para jóvenes con más camino por recorrer”, confiesa.
 
Sin embargo, su compromiso y alto rendimiento académico en la UPY fueron determinantes para su selección en esta experiencia que describe como “maravillosa”.
 
Durante ocho semanas, Eulogio se adentró en un mundo de aprendizaje constante, explorando los laboratorios de robótica y ciencias de la salud, conociendo a estudiantes de diversas nacionalidades y compartiendo clases con docentes de alto nivel.
 
Destacó que en todo momento contó con el acompañamiento del Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti), lo que hizo que la experiencia fuera completa y enriquecedora de principio a fin.
 
“Me cambió la vida, la forma de pensar y de soñar; si antes mis sueños parecían grandes, ahora son enormes”, dice con emoción, dejando claro su compromiso de seguir preparándose.
 
Eulogio comparte su historia con entusiasmo, como si relatara una película propia: “Regresé a Yucatán con una nueva perspectiva, con ganas de superarme, convertido en un hombre más seguro y preparado, convencido de que estoy en la carrera y la universidad correctas”.
 
Su experiencia lo inspira a continuar con estudios de maestría y, en un futuro, convertirse en docente para motivar a jóvenes y a quienes, como él, dejaron sus estudios incompletos o buscan retomar su camino.
 
“Quiero que conozcan mi historia y sepan que sí se puede retomar los estudios, que soy una prueba viviente: a mi edad llevo dos años de carrera y voy por más. Es importante decirles a quienes ya no creen en sí mismos que nunca es tarde para continuar”, enfatiza.
 
La historia de Eulogio Antonio Pat Mis no solo es un logro personal, sino un faro de esperanza que demuestra que, con el apoyo de un Gobierno comprometido con la educación y la voluntad de superación, se pueden alcanzar sueños que alguna vez parecieron imposibles.