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Escases de lluvias en la región ha perjudicado a la venta de pan en la localidad.

Derivado a que no se ha tenido una temporada de lluvias continua, en consecuencia, de variaciones en el clima, panificadores han experimentado bajas ventas, lo que les afectado en sus bolsillos al resentir la poca actividad comercial.

Al respecto Henry Canel, Panadero señaló que, la temporada de lluvias es las más esperada por quienes dependen de la venta de pan, para que se tenga el repunte de ventas, no obstante, este año la actividad se mantienen a la baja, con un 70 por ciento en ventas.

Destacó que, sumado a los efectos climáticos que se han resentido en el último periodo con la falta de lluvias, se suma los gasto que hicieron los padres de familias en torno al regreso a clases, lo que ha dejado con poco gasto económico a la población, lo que evita se compren las piezas de pan.

Henry Canel, señaló que, la región se caracteriza por el consumo constante de pan, lo que se puede experimentar en los días frescos o de lluvias cuando el consumo en mayor, donde las familias tienen un gasto promedio de alrededor de 40 pesos de pan, en sus diferentes presentaciones y calidades.

Agregó que, para este año los insumos y materiales han permanecido estables, los que ha mantenido el precio del pan, donde pese a esta situación las ventas no han mejorado del todo.

Finalmente, expresó que, la situación de bajas ventas se ha experimentado desde el inicio de años, puesto que se ha visto que la población esta gastada económicamente, lo que los ha orillado a que también la elaboración disminuya a solo 2 o 4 días a la semana.