El cacao es un cultivo y un producto ancestral, representativo de la cultura precolombina y actual. Después del café, el cacao es el cultivo más importante bajo sombra en el trópico mexicano, por superficie cultivada y por ingreso neto.
México produce alrededor de 29 mil toneladas de cacao anuales, situándose entre los diez mayores productores de América Latina y el Caribe. La producción se concentra principalmente en Tabasco, que aporta el 66,9 % del total nacional con aproximadamente 17 mil 281 toneladas recolectadas en unas 41 mil hectáreas, seguido por Chiapas con 9 mil 346 toneladas, es decir el 32,9 % de la producción.
Pero de acuerdo a información de los cacaoteros de Tuxtla Chico, Chiapas mantiene su cosecha al principio de la temporada, otorgando mejores precios de venta para los productores, no obstante, cuando se cosecha el cacao de Tabasco, el precio baja drásticamente, entonces los productores chiapanecos resienten ese cambio, aun cuando en Chiapas se mantiene una mejor calidad.
Por ello, los productores no cumplen sus expectativas en la comercialización, por lo que se debe hacer algo para hacerse respetar por los comercializadores, pues en ocasiones es comparado con la producción que se da en Tabasco, cuando la estructura, el sabor y la calidad en el producto no es la misma.
Se ha logrado comercializar a buen precio la semilla, pero si en Tabasco baja el precio, los comercializadores quieren aplicar la misma tarifa del estado vecino, cuando la calidad de ambos productos es muy distinta.
Por lo que, el panorama actual de la cacaocultura deja a los productores chiapanecos frente a importantes retos, para mejorar su comercialización, pues a pesar de que el cacao del Soconusco es uno de los mejores del mundo, el precio está muy por debajo de las expectativas de los productores.