Cerecita, la perrita que se salvó de una explosión y se convirtió en símbolo de esperanza
ABISAC MARQUEZ
En medio de la tragedia y la consternación que dejó la explosión de una pipa de gas en Iztapalapa, Ciudad de México, el pasado 10 de agosto, una conmovedora historia de supervivencia y maternidad ha capturado los corazones de muchos: la de Cerecita.
Una perrita, que resultó gravemente herida con quemaduras en la explosión, fue rescatada por el grupo “Huellitas, amor sin fronteras”, liderado por Ana Silvia Díaz. Su estado era tan delicado que tuvo que ser sometida a una cesárea de emergencia, pero gracias a su increíble fuerza y al cuidado del equipo médico, no solo sobrevivió, sino que dio a luz a cinco hermosos cachorros.
A pesar del dolor y las graves quemaduras que cubren gran parte de su cuerpo, Cerecita demostró un instinto maternal inquebrantable. Aunque solo una de sus glándulas mamarias está funcional, sus bebés reciben la alimentación que necesitan con la ayuda del equipo médico, que trabaja incansablemente para asegurar su bienestar.
La conexión entre Cerecita y sus crías es un testimonio del poder del amor. Aunque el dolor le impide cuidarlos como quisiera, la perrita puede mirarlos, olerlos y sentirlos cerca. Su lucha y resistencia no solo la salvaron a ella, sino que también aseguraron la vida de sus cinco pequeños “guerreros”.
La historia de Cerecita y su familia ha tocado a muchas personas, convirtiéndose en un símbolo de esperanza y resiliencia en medio de la adversidad.
El refugio “Huellitas, amor sin fronteras” ha hecho un llamado a la comunidad para apoyar a Cerecita y sus cachorros durante su recuperación, solicitando donativos y difundiendo su historia.
Este caso no solo resalta la labor de los rescatistas que atienden a los animales afectados por desastres, sino que también nos recuerda la fuerza y el vínculo incondicional de una madre. Cerecita es un ejemplo de que incluso en los momentos más oscuros, la vida puede abrirse camino y ofrecernos un destello de esperanza para el futuro.