A partir de 2026, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) incrementará la supervisión fiscal sobre las tandas y otros mecanismos de ahorro informal, una práctica común entre familias, amistades y compañeros de trabajo en México. La medida forma parte de una estrategia para identificar movimientos de dinero que no estén debidamente reportados ante el fisco.
La autoridad fiscal advirtió que los depósitos relacionados con estos esquemas, cuando rebasen ciertos montos y no cuenten con respaldo documental, podrían ser considerados como ingresos no declarados, lo que abriría la puerta a multas y sanciones económicas para los involucrados.
De acuerdo con el SAT, el reforzamiento de la vigilancia responde a la necesidad de tener mayor control sobre recursos que circulan fuera del sistema financiero formal y que no son reportados para efectos fiscales. En este sentido, las operaciones entre particulares sin comprobación se han convertido en un punto de atención prioritaria.
El organismo precisó que los depósitos vinculados a tandas que superen los 15 mil pesos y no puedan ser justificados con documentación comprobable estarán sujetos a revisión, sanciones administrativas e incluso al bloqueo temporal de cuentas bancarias, como parte de los procesos de verificación.
Este ajuste marca un cambio en la manera en que el SAT analiza los flujos de dinero entre personas físicas, por lo que recomendó a quienes participan en tandas llevar un registro detallado de cada operación, identificar a los integrantes del grupo y conservar evidencia de los montos y fechas de entrega.
La autoridad fiscal subrayó que la intención no es prohibir estos esquemas de ahorro, sino fomentar una mayor transparencia financiera y reducir la economía informal que permanece fuera del alcance tributario. Con ello, se busca que los movimientos de dinero estén debidamente justificados y alineados con la normativa vigente.