Una noticia llena de esperanza llega desde el Alto Golfo de California. Investigadores del Crucero de Observación Vaquita Marina 2025 confirmaron el avistamiento de entre siete y diez ejemplares de este mamífero marino, incluyendo una o dos crías. La vaquita marina, considerada al borde de la extinción, vuelve a dar señales de vida.
La subsecretaria de Biodiversidad y Restauración Ambiental, Marina Robles, aseguró que la especie “sigue ahí y se mantiene”. Sin embargo, su recuperación podría tomar hasta dos décadas, debido a su lento ritmo reproductivo, según el especialista Lorenzo Rojas-Bracho.
El equipo de científicos registró 93 encuentros acústicos en 24 de los 66 puntos monitoreados. Las zonas con mayor actividad se localizaron dentro y fuera de la llamada Zona de Tolerancia Cero, lo que sugiere que las vaquitas están expandiendo su rango de movimiento.
Entre los ejemplares observados destaca Frida, una hembra de metro y medio que nadaba junto a su cría. Los expertos creen que podría estar embarazada, lo que representaría un símbolo de esperanza para la especie.
Gracias al refuerzo de medidas de protección —como mayores sanciones y la instalación de bloques de concreto para evitar redes ilegales— la pesca furtiva se ha reducido hasta en un 97%. Aun así, la captura de totoaba y las redes agalleras siguen siendo su principal amenaza.
Los especialistas insisten: solo eliminando totalmente estas redes y ofreciendo alternativas económicas a los pescadores será posible garantizar la supervivencia de la vaquita marina.
El crucero científico, realizado entre el 3 y el 30 de septiembre con participación de investigadores de México y Estados Unidos, presentará sus resultados finales en 2026.
