Cocineras y cocineros de los mercados de la ciudad de Puebla encendieron los fogones y trabajaron en pleno 25 de diciembre, ya que sus guisos siguen siendo una opción buscada por la ciudadanía.
Algunos comensales llegaron desde muy temprano para “curársela” tras el brindis navideño, aunque en esta ocasión fueron menos que en otros años, solicitando principalmente el tradicional mole de panza.
Otros clientes aseguraron estar “frescos como lechuga” y solo acudieron a desayunar, ya sea porque se les terminó la cena de nochebuena o simplemente porque no cocinaron y no tenían recalentado.
Vendedoras y vendedores de estos platillos coincidieron en que las ventas han disminuido en comparación con años anteriores, y señalaron que la situación económica es el principal factor.
Aun así, los mercados se mantuvieron como un punto de encuentro para quienes buscaron sabor, tradición y un platillo caliente para cerrar la navidad con buen gusto.
