A tan solo hora y media de la capital poblana se encuentra Huaquechula, un municipio que se distingue por rendir homenaje a lo grande a quienes ya partieron de este mundo. Sus altares monumentales instalados y exhibidos en los hogares no solo reciben a los difuntos, sino que también asombran a los visitantes por su simbolismo…
Los detalles de esta tradicional celebración fueron presentados por el presidente municipal Raúl Marín Espinosa y el director de turismo Silverio Reyes.
Del 28 de octubre al 2 de noviembre, los visitantes podrán admirar más de 30 altares monumentales, que alcanzan alturas de entre 3 y 5 metros, dependiendo del tamaño de las viviendas. La mayoría de ellas son hechas con estructuras de madera, forradas de satín blanco, donde colocan imágenes religiosas, comida, objetos o bebidas que le gustaban al difunto.
El montaje de estos altares representa un esfuerzo significativo para las familias, ya que su elaboración puede costar entre 20 mil y 50 mil pesos. Además, como parte del programa, se instalará un sendero de las ánimas, así como un altar especial en memoria de las víctimas que perdieron la vida durante las recientes inundaciones en la Sierra Norte, Negra y Nororiental del estado.
Cabe mencionar que estos altares están catalogados como patrimonio cultural de Puebla.
En materia de seguridad, el gobierno municipal informó que se implementará un operativo coordinado con la Policía Estatal, Municipal y diversas corporaciones, con el fin de garantizar la tranquilidad de los asistentes durante todos los días de la festividad.