La ciudad que nunca duerme escribió una nueva página en su historia al elegir a Zohran Mamdani como su nuevo alcalde. Con apenas 34 años, el político de origen ugandés y religión musulmana se impuso con amplia ventaja en las urnas, convirtiéndose en el primer mandatario de su fe en dirigir la Gran Manzana y el más joven en ocupar el cargo en más de un siglo.
Durante su campaña, Mamdani apostó por un mensaje de cambio real, centrado en la justicia social, la vivienda digna y el transporte público gratuito. Su propuesta de congelar los alquileres y mejorar el acceso a servicios básicos conectó con miles de neoyorquinos cansados de la desigualdad y la crisis económica que ha golpeado la ciudad en los últimos años.
Ahora, el nuevo alcalde enfrenta el reto de cumplir sus promesas y mantener el respaldo de una población diversa y exigente. Con su victoria, Mamdani no solo rompe un techo político, sino que también redefine el rumbo progresista de una de las ciudades más influyentes del mundo.
