Con tan solo 11 años, Valentina Cárdenas ha demostrado que los sueños no tienen edad para comenzar a cumplirse. Su proyecto “Vale Delicias del Corazón”, que nació como parte de una actividad escolar, hoy se ha convertido en un emprendimiento que despierta admiración en su comunidad.
La iniciativa está dedicada a la elaboración de distintos postres, todos preparados por la propia Valentina, quien ha encontrado en la repostería una manera de expresar su creatividad y entusiasmo. Pasteles, galletas y otras delicias forman parte de su catálogo, siempre elaborados con dedicación y un toque personal que los distingue.
Valentina comparte que este proyecto representa más que una tarea escolar: es el primer paso hacia la realización de su mayor sueño, tener algún día su propia tienda de repostería, un espacio donde pueda compartir con más personas la pasión que siente por los sabores dulces.
El ejemplo de “Vale Delicias del Corazón” refleja no solo el talento y esfuerzo de una niña emprendedora, sino también la importancia de apoyar las ideas de la niñez y motivar a que persigan lo que los hace felices.