Cada 10 de octubre, el mundo se une para recordar la importancia de cuidar algo que no siempre se ve, pero que se siente profundamente: la salud mental. Esta fecha busca romper los estigmas que aún rodean a los trastornos emocionales y promover una cultura de comprensión, empatía y apoyo hacia quienes enfrentan dificultades psicológicas.
Con el impulso de la Organización Mundial de la Salud, este día invita a reflexionar sobre cómo el estrés, la ansiedad y la depresión se han convertido en temas cotidianos que deben atenderse con la misma seriedad que cualquier otra enfermedad. Además, se promueve el acceso a servicios de atención mental y la creación de espacios seguros donde hablar de lo que se siente no sea motivo de vergüenza.
A lo largo de los años, el Día Mundial de la Salud Mental ha servido como un recordatorio global de que el bienestar emocional es un derecho de todos. Cuidar la mente también es cuidar la vida, y hacerlo en comunidad puede marcar la diferencia entre el silencio y la sanación.