Cada 2 de diciembre el mundo conmemora el Día Internacional de la Abolición de la Esclavitud, una fecha que invita a reflexionar sobre el camino histórico que tomó la humanidad para derribar uno de los sistemas más crueles y deshumanizantes jamás conocidos. Esta jornada, proclamada por la ONU, no solo mira al pasado, sino que busca mantener presente la importancia de defender la libertad y dignidad de todas las personas.
A lo largo de la historia, este día ha servido para recordar los procesos que permitieron erradicar legalmente la esclavitud en distintas regiones del mundo; sin embargo, también subraya que hoy persisten formas modernas como la trata de personas, el trabajo forzado y la explotación infantil. En este punto, la efeméride une la memoria histórica con los desafíos actuales, recordando que la libertad no es un hecho absoluto, sino un derecho que debe protegerse constantemente.
Este 2 de diciembre se reafirma el llamado internacional para fortalecer leyes, impulsar políticas públicas y apoyar a las víctimas de explotación. La fecha representa un compromiso global: garantizar que ninguna persona vuelva a ser tratada como propiedad y que la igualdad, la seguridad y la justicia sean realidades accesibles para todas y todos.
