Después de haber sido abandonadas en México hace siete años, tres hermanitas originarias de Honduras fueron finalmente repatriadas por el Instituto Nacional de Migración (INM). Durante este tiempo permanecieron en el albergue Casa del Sol, en Puebla, donde pasaron gran parte de su infancia bajo cuidado institucional.
Las pequeñas, identificadas como Angélli, Dulce y Maia, vivieron una situación de violencia familiar antes de ser abandonadas. Gracias al trabajo coordinado entre autoridades mexicanas, la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, y el Consulado de Honduras, fue posible localizar a sus abuelos maternos, quienes ahora se harán cargo de ellas.
El INM informó que Oficiales de Protección a la Infancia acompañaron el retorno de las niñas a su país natal, asegurando que su salida de México se diera en un ambiente de calidez y sensibilidad. Entre emociones encontradas, las menores partieron con la esperanza de comenzar una nueva etapa junto a su familia en Honduras.