Desde este martes 23 de diciembre se registraron varios sismos en el territorio mexicano, sin que hasta el momento haya reportes de daños materiales o heridos.
Entre los movimientos más destacados se encuentra uno de magnitud 4.7 con epicentro cerca de Mapastepec, Chiapas, así como otro de magnitud 4.1 en Guerrero.
Autoridades mantienen activos los protocolos de monitoreo y exhortan a la población a permanecer informada y preparada ante posibles réplicas.
Estos eventos son parte de la actividad sísmica habitual en México, donde la cercanía con diversas fallas geológicas genera movimientos constantes.
