En el Panteón General, las actividades nocturnas por el Día de Muertos fueron reactivadas, por lo que las familias oaxaqueñas pudieron disfrutar de momentos de convivencia.
Se llevó a cabo la iluminación de los sepulcros, además fueron colocados adornos alusivos a la temporada como calabazas así como papel picado, además de velas y veladoras que generaron un ambiente especial.
Los asistentes pudieron velar las tumbas de sus seres queridos, y tener un encuentro entre vivos y muertos como cada año, tal y como se realiza tradicionalmente.
El ambiente fue festivo, hubo música, alimentos y el deseo de mantener las tradiciones que ha sido heredadas por los antepasados, para mantener vivo el recuerdo de los familiares que ya se adelantaron de este mundo.
En el exterior, se instalaron puestos de diversos productos como velas, imágenes religiosas, alimentos, además de juegos mecánicos y diversiones para los más pequeños.
La fiesta inició desde el pasado viernes, y culminó a la espera de un nuevo encuentro el próximo año como sucede durante esta temporada, y como lo marca la tradición que ha prevalecido por mucho tiempo.
En algunos sepulcros, los familiares recordaron anécdotas de sus seres queridos, los momentos más significativos que compartieron en vida, los cuales quedaron grabados en su corazones.
De esta forma, se fortalecieron sus lazos y pidieron por el descanso de sus almas, para que también se tenga resignación ante este tipo de situaciones que son inevitables.
Desde la época de la pandemia y los sismos de 2017, las actividades fueron restringidas en este lugar, y de manera paulatina se han estado reestableciendo para beneficio de quienes tienen sepulcros en este lugar.