El 19 de septiembre de 1985, un terremoto de magnitud 8.1 sacudió a México y dejó más de 20 mil vidas perdidas, así como una profunda herida en millones de familias. Sin embargo, aquella tragedia también reveló la fortaleza y la unión de un país que supo levantarse en medio del dolor.
A cuatro décadas de aquel suceso, la memoria sigue presente en quienes lo vivieron. Y en la misma fecha, pero en 2017, un nuevo sismo de 7.1 volvió a poner a prueba al pueblo mexicano, que una vez más respondió con valentía y solidaridad.
Hoy, México honra a las víctimas, pero también recuerda el espíritu indomable de su gente, demostrando que frente a la adversidad, la unión y la esperanza siempre prevalecen.