La orca conocida como Kshamenk falleció el 14 de diciembre de 2025 en el parque marino Mundo Marino, ubicado en San Clemente del Tuyú, Argentina, tras más de 33 años en cautiverio fuera de su hábitat natural. El animal sufrió un paro cardiorrespiratorio en la mañana de ese domingo, y aunque aún se analizan las causas específicas, todo apunta a complicaciones relacionadas con su edad avanzada y las condiciones en las que vivió en sus últimos años.
Kshamenk fue rescatado en 1992 cuando era un pequeño orca varado en la costa bonaerense, luego de quedar separado de su grupo familiar en la Ría de Ajó, en la Bahía de Samborombón. A pesar de los intentos iniciales por reintegrarlo al mar, los especialistas determinaron que no podría sobrevivir de forma independiente, por lo que quedó bajo el cuidado de Mundo Marino. Ahí pasó toda su vida adulta en un estanque de tamaño limitado en comparación con el océano que alguna vez conoció.
Durante más de tres décadas, participó en exhibiciones y fue parte de programas de interacción con humanos, pero también se convirtió en objeto de críticas por parte de grupos animalistas que reclamaban su liberación o traslado a un santuario. A pesar de estos pedidos, las autoridades del parque sostuvieron que el vínculo que Kshamenk creó con sus cuidadores y su dependencia de los cuidados profesionales hacían inviable su regreso a la naturaleza, una decisión que ahora reaviva el debate sobre el trato ético de los animales marinos en cautiverio.
