En un contexto social donde la incertidumbre y la tensión forman parte del día a día, regalar juguetes adquiere un significado que va más allá del entretenimiento. Especialistas en infancia señalan que los objetos con los que juegan niñas y niños influyen directamente en la forma en que comprenden el mundo, gestionan emociones y se relacionan con los demás.
Durante temporadas sensibles, optar por juguetes que fomenten la cooperación, la creatividad y el respeto puede marcar una diferencia importante. Juegos de construcción, dinámicas colaborativas, materiales artísticos o muñecos que representan diversidad ayudan a fortalecer valores como la empatía, el diálogo y la resolución pacífica de conflictos desde edades tempranas.
Elegir conscientemente qué regalar también es una forma de enviar un mensaje de esperanza. En medio de escenarios complejos, un juguete pensado para construir y no para confrontar se convierte en una herramienta silenciosa pero poderosa para promover la paz y formar generaciones más conscientes y solidarias.
