Como parte de la preparación ante la próxima temporada de estiaje, la Comisión Estatal Forestal puso en marcha trabajos preventivos contra incendios forestales en los alrededores de la Zona Arqueológica de Monte Albán, uno de los espacios históricos y culturales más emblemáticos del estado.
Las labores consisten en la apertura de una línea negra que supera los 3.47 kilómetros de extensión, con el objetivo de proteger cerca de 37.3 hectáreas de vegetación natural y áreas previamente reforestadas. Esta franja también busca disminuir los riesgos para las viviendas ubicadas en zonas colindantes al polígono arqueológico.
Antes de iniciar la quema controlada, brigadas especializadas realizaron trabajos de limpieza, deshierbe y retiro de material vegetal seco, considerado altamente inflamable. Posteriormente, bajo estrictos criterios técnicos y condiciones de seguridad, se utilizó el fuego de manera controlada para establecer una barrera que limite la propagación de posibles incendios provenientes de áreas cercanas.
De acuerdo con autoridades forestales, la apertura de líneas negras es una estrategia clave de prevención, ya que reduce la acumulación de combustible natural, fortalece la protección del patrimonio ambiental y cultural, y mejora la capacidad de respuesta ante emergencias durante los meses de mayor sequía.
Con estas acciones, la dependencia estatal refuerza la conservación de los ecosistemas, la prevención de incendios forestales y la salvaguarda de Monte Albán, un sitio fundamental para la historia y la identidad de Oaxaca.