Organizaciones indígenas y defensores de derechos humanos advierten que la presencia de tropas y seguridad masiva alrededor del lugar de la COP30 ha sido utilizada para intimidar y limitar la protesta pacífica. 
En una acción simbólica, algunas comunidades indígenas bloquearon la entrada principal del evento bajo el lema “nadie entra, nadie sale”, reclamando que la crisis climática no se puede resolver si no se respetan sus territorios.
