El potente Huracán Melissa azotó la costa sur de Cuba la mañana del miércoles, con fuerza de categoría 3, tras haber golpeado previamente a Jamaica como uno de los ciclones más intensos registrados en la región. 
Las autoridades de la isla evacuaron alrededor de 735 000 personas, especialmente en las provincias orientales de Santiago de Cuba, Holguín y Guantánamo, ante el avance imparable de la tormenta. 
El huracán provocó graves daños: inundaciones en viviendas y vías públicas, caída de árboles, desprendimiento de techos y cristales en hoteles, hospitales y escuelas. 
Melissa ahora se dirige hacia las Bahamas como tormenta degradada de categoría 1, pero sigue siendo peligrosa por lluvias torrenciales y marejadas que podrían agravar la situación en su trayectoria. 
Las agencias de auxilio ya movilizan recursos humanitarios para Cuba, Jamaica y Haití, donde las pérdidas han sido considerables y la recuperación aún enfrenta serios desafíos.