El gobierno federal anunció el envío de cerca de 10 000 elementos de seguridad y una inversión de más de 3 000 millones de dólares en el estado de Michoacán, como parte del plan “Paz y Justicia” tras el asesinato del alcalde de Uruapan. 
La estrategia combina avances en seguridad —como vigilancia aérea y reforzamiento policial— con programas sociales en salud, educación e infraestructura para atacar las causas estructurales de la violencia.
