En vísperas del Día de los Fieles Difuntos, familias oaxaqueñas acudieron este fin de semana a los panteones locales para realizar la tradicional “encendida de tumbas”, una costumbre que anuncia la llegada de las almas que, según la creencia popular, regresan a convivir con sus seres queridos durante las festividades de Día de Muertos.
Con flores, veladoras, incienso y música de banda, los visitantes adornaron, limpiaron y alumbraron las tumbas de sus familiares fallecidos, creando un ambiente lleno de color, fe y nostalgia. Algunos grupos se reunieron para rezar, mientras otros compartieron alimentos y recuerdos en honor a quienes ya partieron.
Durante la jornada, las tumbas lucieron iluminadas por cientos de velas que simbolizan el camino de regreso de los fieles difuntos, quienes, de acuerdo con la tradición oaxaqueña, visitan los hogares y panteones para reencontrarse con sus familias.
La encendida de tumbas marca el inicio de una de las celebraciones más significativas para las familias oaxaqueñas, quienes cada año mantienen viva esta tradición como muestra de amor, respeto y recuerdo hacia sus seres queridos.
