Marchantes, si hay un lugar que huele a Oaxaca desde que te vas acercando, es este: el Pasillo del Humo, aquí en el Mercado 20 de Noviembre. Nomás entras y el humo de las brasas ya te va diciendo: de aquí no sales sin tu taco.
La jugada es así: te te dan tu canastita, caminas entre todos los puestos y escoges el que más se te antoje. Ya sea tasajo, cecina, chorizo o costilla, aquí pides lo que quieras… de a cuarto, medio o hasta al kilo, pa’ que invites a toda la familia.
Lo padre es que la carne nunca va sola. Siempre se acompaña de su aguacatito, su pico de gallo, la salsa brava, los chepiches, los guajes y por supuesto el limón, que nunca puede faltar. Aquí hasta los guarniciones parecen plato fuerte
Y ya que tienes la carne y los complementos, solo falta la reina de todo buen taco: las tortillas hechas a mano. Porque si no hay tortilla calientita, no hay Pasillo del Humo, y aquí eso nunca falla.
Ya con todo en la mesa, el reto es armar tu taco perfecto: tortilla, carne, su guacamole, salsita y lo que quieras agregar. Y sí, se vale repetir, porque con este sabor es imposible quedarse solo con uno
Peeero eso no es todo… como quisimos vivir la experiencia completa, nuestros amigos de Carnes Asadas Irving nos enseñaron cómo se hace. Mandil puesto y órale: ¡véndele, véndele que güeraaaa, llévele su carne asadaaa!
Así se vive Oaxaca al Paso: entre humo, sabor y hasta echando mano en el negocio. Marchanteando lo nuestro, comiendo y disfrutando cada rincón. ¿Ya listos pa’ su taco?