Este miércoles, el peso mexicano cerró con una ligera ganancia frente al dólar, cotizándose en 18.1824 unidades por dólar, tras el recorte —esperado— en la tasa de interés de la Federal Reserve (FED). 
El retroceso del dólar se dio en medio de un contexto global donde los mercados reaccionaron al recorte de 25 puntos base en la tasa, la tercera reducción consecutiva en este año. Esto favoreció una apreciación moderada del peso. 
Analistas prevén que esta estabilidad —aunque frágil— podría mantenerse si no hay nuevas turbulencias en los mercados internacionales, aunque advertencias sobre inflación global y política monetaria siguen vigentes. 
